¿Qué relación hay entre KKL-JNF, al que todos conocemos principalmente como responsable de la forestación de nuestro país y del mantenimiento de la vegetación que nos rodea, y la renovación de una cabaña en Sde Boker?
Noa Tal, directora del Departamento de Planificación de KKL-JNF, responde: El legado de Ben-Gurión surge como una luz a nuestros pies: apoyó las poblaciones en zonas alejadas y, a través de acciones físicas y de hechos consumados, sentó las bases para el entendimiento de que el Estado de Israel está aquí para quedarse. Es por eso que en realidad nos afirmamos aquí, y Ben-Gurión fue el abanderado de todo esto. Por lo tanto, nuestra relación con su legado está viva y es real hasta el día de hoy. No solo fundó el Estado, sino que fue el visionario de los bosques del país. Ben Gurión entendió en una etapa muy temprana cuán importante era tener aquí un bosque desde muchos aspectos, incluido el ambiental, que en ese momento era algo de lo que casi nadie hablaba.
Ben-Gurión tiene muchas declaraciones y citas hermosas sobre la importancia del bosque, y es alguien muy cercano y muy querido en nuestros lineamientos políticos, a cada paso que damos. La cabaña en sí también representa estos valores: el trabajo concreto, la modestia y, por supuesto, su ubicación en la periferia geográfica, invirtiendo en los lugares no triviales; este es el foco de nuestro trabajo. Intentamos que lo que hacemos no sea llamativo ni ostentoso, y esto tiene relación con la naturaleza del sitio, que para nosotros es un lugar de visita obligada para todos los ciudadanos israelíes, porque si una persona no sabe de dónde viene, le será muy difícil saber a dónde va.
Noa Tal, directora del Departamento de Planificación de KKL-JNF. Foto: Liron Moldovan
¿Qué hace KKL en el Néguev?
En virtud de nuestra condición de brazo ejecutivo del Movimiento Sionista desde sus inicios, el desarrollo de las zonas periféricas en el norte y en el sur del país es el núcleo de nuestro accionar. Por ejemplo, la creación de reservorios de agua que permitan la agricultura en el sur; la conservación del suelo a orillas de arroyos y en general, para que se pueda desarrollar la agricultura y disfrutar de la zona; preparar terrenos para cultivos y nuevas poblaciones; todo eso, por supuesto, en plena coordinación con los Ministerios de Vivienda y de Agricultura. Junto con el Ministerio de Defensa, pavimentamos caminos de seguridad en todo el sur, y para la zona contigua a la Franja de Gaza hay decisiones específicas de nuestra junta directiva. Por ejemplo, nos ocupamos de la seguridad en todos las poblaciones aledañas a la Franja; la extinción de incendios en las áreas abiertas, que lamentablemente han ido en aumento en los últimos años, está a cargo de nuestros guardabosques, que se desempeñan como bomberos en turnos diurnos y nocturnos.
Parece que están en todos los campos. ¿No indica esto un fracaso del gobierno?
No lo veo como un fracaso. Todas las acciones que describí son, de hecho, la redención de tierras al estilo 2023; ese es nuestro mandato, y siempre lo ha sido. Si la redención de tierras alguna vez se expresaba en la compra de parcelas, hoy se trata de la preservación de la tierra. Los bosques son las únicas áreas públicas que están abiertas a la actividad las 24 horas del día, los siete días de la semana de forma gratuita, y los visitantes pueden permanecer en ellos todo el tiempo que quieran. La prestación de este servicio es una faceta más de la redención de tierras en la era moderna, al igual que las otras acciones que detallé antes. Veo en esto cooperación y maximización de esfuerzos porque, como se mencionó, todo se hace en coordinación con los ministerios gubernamentales correspondientes. Somos la autoridad forestal actual del Estado, en virtud del acuerdo firmado entre KKL-JNF y el Estado en 1961, cuando asumimos la responsabilidad de las áreas forestales; todo lo que se realiza en ellas es financiado en su totalidad por KKL-JNF.
De esta manera aportamos al país en nombre de los objetivos por los cuales existimos. Tienes razón en que no hay un solo gramo de tierra en el país en el que KKL-JNF no esté involucrado; somos el donante oculto más grande del país, y estoy orgullosa de eso, no lo veo como una debilidad de alguien sino como una fortaleza: asumir las tareas en conjunto, de manera tal que cada uno aporta su ventaja relativa y todos trabajan en coordinación. Hay un propietario, que es el gobierno, y eso está totalmente claro.
Dijiste que ustedes donan en secreto. ¿Qué significa eso?
Hacemos tantas cosas que la gente no conoce, por ejemplo, preparar sitios para viviendas. Cuando preparamos la infraestructura para los lugares donde la gente habitará, se reducen los costos para quienes vivirán en esas casas en el futuro. No ponemos banderas o señales en lo que hacemos, sino que lo hacemos con tranquilidad porque entendemos que la vivienda es algo importante, requerido y necesario. Esta es nuestra forma de contribuir al esfuerzo de aumentar la oferta de viviendas en el país.
KKL-JNF es un organismo sionista y judío. ¿Actúa también para sectores de población no sionistas, como los ultraortodoxos, y no judíos, como los árabes?
Trabajamos con todas las poblaciones del país, en virtud de nuestra condición de autoridad forestal de facto del Estado de Israel. Cuando alguien entra a un bosque, no nos pregunta qué eres ni quién eres. Es un espacio neutral que está abierto a todos, y actuamos en él con igualdad y con equidad. En otros temas trabajamos, como ya se mencionó, con los ministerios gubernamentales. En la preparación de zonas residenciales y agrícolas no preguntamos a quién están destinadas, solo sabemos que están al servicio del Estado.
En lo que respecta a cuestiones educativas, hay Casas de KKL-JNF, y tampoco allí se examina a la población que acude a ellas. Nof HaGalil, por ejemplo, es una ciudad totalmente mixta, y la gente viene a nuestras actividades allí de todos los sectores, sin ningún filtro. Por el contrario, el objetivo de las Casas de KKL-JNF es brindar una buena base a todos los niños de la periferia en el Estado de Israel, sin ninguna diferencia. Efectivamente, somos una institución sionista y no haremos cosas que vayan en contra de los valores del sionismo.
¿Cuál es tu visión para el futuro?
Desafortunadamente, en el Estado de Israel se da el bosque por sentado. Nuestra responsabilidad como autoridad forestal real es proteger los bosques a toda costa; es una gran responsabilidad y lo hacemos en condiciones muy difíciles. Mi visión es que se promulgue una ley que proteja las áreas forestales en Israel, y que continuemos haciendo todo lo que hacemos hoy en día a fin de resguardar lo que hay aquí, en todos los aspectos, para preservar la existencia continua del Estado de Israel.
Reducir las brechas es tarea de todos.
David Ben-Gurión veía la educación como una piedra angular significativa en el renacimiento del pueblo judío en su país. Entre otras cosas, dijo: "Está claro que la educación en general, y la educación primaria en particular, no son la única herramienta para formar el carácter de las generaciones más jóvenes. La calle, la prensa, el cine, la identidad familiar y otros factores influyen; pero no hay duda de que la escuela en general, y la educación elemental en particular, determinan en gran medida, y tal vez decisivamente, el rostro espiritual de la juventud y, por lo tanto, de la nación."
Avi Mosen es el director de la División de Educación y Comunidad de KKL-JNF, que actúa de acuerdo con la visión de Ben-Gurión e invierte muchos recursos y pensamiento en la educación de los niños de Israel. En primer lugar le pregunto cuál es la relación entre KKL, que es responsable de la forestación de nuestro país y cuyo símbolo era la "alcancía azul", y la educación, y me responde: "La alcancía azul es un gran éxito, quizás la primera start up hebrea, una start up que creó la participación pública para generar este milagro increíble llamado Estado de Israel. Esta alcancía creó cooperaciones en todo el mundo, sin internet ni tecnología, y demostró que todos pueden contribuir al gran éxito. Es un símbolo y un modelo para mí, y desde aquí miro hacia el presente y el futuro. Lo que hacemos en la División de Educación y Comunidad es, en realidad, tratar de ocuparnos de las personas y la tierra, que para nosotros son una misma cosa, porque la participación social es muy importante para la responsabilidad mutua, y esto se logra a través del empoderamiento de diferentes niveles de la sociedad israelí.
Foto: Liron Moldovan
Y también está el tema de la responsabilidad medioambiental, algo que fluye por nuestras venas hoy, uno de los temas más importantes que se discuten en el mundo y también en Israel. Nuestra responsabilidad por el medio ambiente se ocupa de lo que se puede enmendar para que el lugar en el que vivimos sea mejor y más saludable. La función del proceso educativo que generamos es llegar a todos los públicos a los que sea posible, con énfasis en la periferia geográfica y social. Invertimos una gran cantidad de recursos en capacitación, en la creación de programas educativos que tratan sobre el sionismo, el amor por la tierra y el legado cultural; para nosotros, estos son los temas que crean un denominador común para trabajar con el público en general en Israel
Esta no era la misión histórica de KKL-JNF. ¿Cuándo ingresaron al campo de la educación?
¿KKL-JNF entra en una grieta en el sistema educativo, que no logra hacer las cosas lo suficientemente bien?
El sistema educativo debe ser respetado, no venimos a actuar en su lugar. KKL-JNF actúa en la educación formal y la no formal, como educación complementaria y de apoyo, e incluso cuando ingresamos a las escuelas, no ocupamos su lugar. Tenemos las ventajas de la educación no formal, que genera una experiencia de empoderamiento que influye de manera diferente en cada uno. Cuando se aporta al medio ambiente restaurando bosques después de un incendio o limpiando caminos, acciones que hacemos con niños y adolescentes, es increíble ver cómo quieren ser parte de todo esto. Así es como se genera para ellos algo que nunca olvidarán. Cuando los jóvenes vienen al bosque a podar olivos, un trabajo un tanto difícil qur requiere esfuerzos, sienten que el bosque es de ellos porque han trabajado para él, experimentan un sentimiento de cooperación, sabrán cuidarlo y querrán que también lo disfruten quienes vengan después.
No se trata solo de jóvenes. También tenemos actividades educativas para adultos, para nuevos inmigrantes y para personas con necesidades especiales; todos reciben los valores de nuestro legado, la sostenibilidad y el medio ambiente, todo ello en el marco amplio del sionismo y el amor a Israel. Llegamos a cientos de miles de jóvenes y niños al año, en cooperación plena con organizaciones sociales, el Consejo de Movimientos Juveniles, el Consejo de Organizaciones de Niños y Jóvenes, el Consejo de Escuelas Preparatorias Premilitares y jóvenes en riesgo; es decir, actuamos en diversos ámbitos y con diferentes tipos de público.
Es importante señalar que casi todas las actividades están subvencionadas, para que todos puedan participar en ellas. El propósito del proceso educativo en KKL-JNF es preservar esta maravilla llamada Estado de Israel, lo que nos legaron los padres fundadores, nuestros abuelos y abuelas que trabajaron muy duro para que tuviéramos un Estado. La generación más joven es la que tomará las decisiones en el futuro, y nuestra tarea es brindarles los valores del sionismo y el amor a la tierra para que estas decisiones sean correctas y buenas.
Finalmente, además de valores, ¿invierten mucho dinero en esta actividad?
Invertimos una gran cantidad de recursos para reducir las disparidades en la periferia social y geográfica. Todos leemos los periódicos y vemos que las instituciones educativas claman por presupuestos. Si queremos que los jóvenes de la periferia se incorporen a las actividades educativas, se necesitan recursos para ello. No podemos dejar atrás a los niños y jóvenes porque sus padres no tienen suficiente dinero para el diario vivir y para las actividades educativas, y nuestra misión es ayudarlos a alcanzar y asimilar estos valores nacionales que generan el futuro liderazgo del país; si no lo hacemos, fracasaremos en nuestro deber.
¿Cuál es tu visión de la actividad educativa en KKL-JNF?
Espero ansiosamente que en los próximos años podamos influir aún más en el empoderamiento de los jóvenes en zonas periféricas, para conducirlos a un lugar igualitario en términos de oportunidades y conocimientos como en el resto del país. Nuestros centros forestales y de campo son una plataforma magnífica para transmitir conocimientos y vivencias a precios subsidiados, y quienes no asisten a ellos se hacen un flaco favor, a sí mismos y a sus alumnos. Tenemos un centro de este tipo en el bosque Lavi, cerca del cruce Golani; en Tzipori; en Nes-Harim en las montañas de Jerusalén; en Shuni cerca de Biniamina y en el Bosque Yatir. En ellos hay áreas para tiendas de campaña, para excursiones independientes y cabañas para pasar la noche. Son sitios seguros y cercados, que constituyen un foco extraordinario para paseos y excursiones con la posibilidad de ser orientados por guías de KKL-JNF especialmente calificados para transmitir el legado cultural, la sostenibilidad y el amor por la tierra.
Además, en los últimos años hemos creado los centros de legado cultural de KKL-JNF en las ciudades periféricas, cuyo propósito es brindar a los jóvenes la oportunidad de alcanzar mayores logros en las habilidades del siglo XXI, al tiempo que conocen el patrimonio cultural y la historia de la gente y el país. También trabajamos directamente con más de cincuenta poblaciones periféricas, y espero que podamos promover en ellas procesos cada vez más profundos, que ejerzan un impacto positivo en la imagen del país en el futuro. Es muy importante para nosotros fomentar un reclutamiento significativo en el ejército y en el servicio civil y nacional y lograr que los jóvenes se sientan socios plenos, para conducirlos a una contribución óptima a la comunidad. Estos puede parecer algo obvio o un cliché, pero es necesario decirlo, ciertamente en estos días turbulentos.
Yifat Ovadia-Lusky, titular de KKL- JNF: "Ben Gurión podría estar orgulloso de nosotros."
Ben-Gurión ciertamente podría estar orgulloso de lo que haremos en el Néguev. El mes pasado presenté una nueva visión de KKL-JNF, una de cuyas secciones principales incluye el desarrollo del Néguev, la Galilea, el Golán y el Valle del Jordán. Veo esta misión como un retorno a nuestros valores sionistas compartidos, veo a KKL-JNF como un asociado clave para acelerar el desarrollo del Néguev; esta es una tarea sionista de primer orden. Aunque han pasado décadas desde que Ben-Gurión hiciera del Néguev una alta prioridad nacional, los desafíos de la región aún existen. Recientemente, KKL-JNF firmó un acuerdo histórico de cinco años con el Estado de Israel. Como parte del mismo, seremos socios plenos en la creación e implementación de proyectos y emprendimientos para el Estado: preparar tierras, desarrollar poblaciones y asignar recursos para convertir el Néguev en un lugar atractivo.
Yifat Ovadia Luski, titular de KKL-JNF. Foto: Liron Moldovan
Aquí hay un doble desafío: junto con la preparación de la región y el desarrollo de las localidades, también nos asociamos para inculcar la educación sionista, invertir en escuelas y cursos preparatorios antes del servicio militar, en movimientos juveniles y en centros de KKL. El capital humano es un componente importante. Así se hace sionismo.
Si no cultivamos la tierra aquí, simplemente la perderemos. En KKL, el Néguev ocupa el foco de nuestra visión y el nivel profesional está abocado a esta causa. Creo que en los próximos dos años lograremos un cambio significativo en el Néguev, que los israelíes podrán apreciar con sus propios ojos.
Este artículo es cortesía de Makor rishón, y fue publicado el 30.06.2023.