En 1951, KKL-JNF plantó a ambos lados del río Ksalon en Prozdor Yerushalaim [el corredor de Jerusalén] un bosque en conmemoración de las víctimas de la Shoa: seis millones de árboles que son velas recordatorias perennemente verdes, en memoria de los seis millones de judíos que perecieron en el Holocausto. El bosque, plantado como donación de Bnai Brith, se extiende al este de la carretera Shaar HaGai – Beit Shemesh (carretera n⁰ 38) y al norte del cruce de la carretera Eshtaol-Tzova (carretera n⁰ 395), a una altitud de unos 600 metros sobre el nivel del mar. En verano se puede encontrar aquí refugio del calor del día, y en primavera los visitantes disfrutan de una gran variedad de flora silvestre.