Torres de observación
Estas torres están destinadas a la detección rápida de incendios forestales y al direccionamiento de las fuerzas de extinción de incendios hacia ellos. Las torres están distribuidas en una cuadrícula de modo que cualquier humo alto que se eleve del bosque sea visible desde al menos dos torres, para ubicar con precisión el incendio observado. Las torres tienen al menos 12 metros de altura.
Saneamiento
Es una actividad continua que se desarrolla a lo largo del ciclo de vida del bosque, que incluye la remoción de árboles muertos, secos y/o enfermos, ya sea de pie o tirados en el suelo. Los árboles que no se pueden retirar debido a las difíciles condiciones del terreno son cortados en trozos de una longitud promedio de aproximadamente un metro y quedan dispersos en la parcela.
Raleo
El raleo óptimo se realiza con una frecuencia de 7-10 años. En esta operación se eliminan los árboles menos desarrollados y deteriorados. Los raleos se realizan en los bosques de coníferas según tablas de densidad que definen el número de árboles remanentes, teniendo en cuenta la edad del bosque y la calidad del hábitat. Se eliminan algunos árboles, manteniendo así un nivel de densidad razonable para el correcto desarrollo de los árboles del bosque. Durante el raleo, asegúrese de mantener un nivel de sombra suficientemente alto, lo que evitará el desarrollo masivo de pastizales y/o matorrales.
Poda
La actividad de poda comprende las ramas inferiores hasta un tercio de la altura del árbol, con un máximo de dos metros y medio del suelo. En estacionamientos y caminos (lugares con mayor nivel de riesgo de incendios) la poda alcanza una altura de hasta cuatro metros sobre el suelo.
El objetivo de esta operación es eliminar las ramas inferiores del árbol para separar la parte superior del mismo del suelo. Las ramas inferiores suelen estar secas y conducen el fuego desde el suelo hacia arriba. Durante la poda se eliminan también las plantas que trepan al árbol y ayudan a llevar el fuego a la copa.
Eliminación de recortes y residuos de madera.
Los rstos de la poda y los residuos se retiran de la zona forestal hacia la vera del camino. Los recortes se trituran y luego se retiran del bosque para diferentes usos o, alternativamente, se esparcen en el suelo.
KKL-JNF se asegura de mantener una franja de bosque a lo largo de las carreteras libre de recortes y desechos de madera, a una distancia de al menos 30 metros a ambos lados de la carretera. En las poblaciones cercanas al bosque, KKL-JNF alienta a los residentes a utilizar los recortes y residuos de madera para calefacción y otras necesidades.
Quema de recortes
Es una operación de interfaz de gran importancia para el tratamiento de los recortes, y se practica en varios países forestales como un tratamiento de rutina. Después de realizar tareas de saneamiento y raleo, es necesario ocuparse de los recortes de poda. En parcelas forestales ubicadas en pendientes pronunciadas o lejos de los caminos, los recortes pueden quemarse en los claros del bosque. Además, los tratamientos puntuales (corte de árboles individuales) que no justifican ni permiten la trituración, se realizan mediante quema.
Asimismo, para brindar una respuesta rápida y eficiente en el manejo de incendios forestales, KKL-JNF se encarga de los siguientes temas:
Agua
Infraestructuras de abastecimiento de agua para las autobombas y el cuerpo de bomberos durante un incendio. El agua es el recurso logístico más importante para la lucha contra incendios.
Señalización
La señalización específica y la de direccionamiento permiten un desplazamiento rápido y preciso hacia los incendios forestales y los puntos de reunión. La señalización para incendios en los caminos forestales incluye el número del camino según el método de la Junta de Obras Públicas, así como advertencias sobre tránsito restringido solo para vehículos 4x4 y entradas a caminos sin salida.
La señalización específica para incendios forestales es una señalización móvil dirigida hacia el propio fuego en el momento de extinguirlo, y en ella se indican lan palabran “hacia el fuego”. En caso de incendio, los guardabosques colocan la señalización en la zona para orientar a las fuerzas de extinción de incendios que se desplazan por los caminos forestales principales, para que se desvíen de ellos hacia otros caminos desde los que se puede llegar al foco del incendio.