El monte Guilboa, fuente de atracción para muchos visitantes, se encuentra sobre la hondonada de Beit Shean y el valle Harod. En primavera se cubre de alfombras de flores, entre las que destaca el lirio de Guilboa. La proximidad de la cresta de Guilboa a la falla sirio-africana creó pendientes pronunciadas de unos 650 metros sobre el nivel del mar. En ella falla hay varios manantiales, el más grande y conocido es el río Harod. KKL-JNF ha creado estacionamientos y miradores a lo largo de la principal vía de circulación en Guilboa, en beneficio de los visitantes.