Los incendios forestales son el mayor enemigo de los árboles del bosque y de su ecosistema. Las causas más comunes de los incendios forestales son la negligencia y el incendio intencional. Para que se produzca un incendio forestal se necesita una temperatura alta para iniciar la ignición, oxígeno y, por supuesto, material combustible. La propagación de los incendios forestales se ve favorecida por una secuencia de materiales combustibles horizontales y verticales, taludes y cauces, condiciones climáticas y sobre todo vientos de alta intensidad, baja humedad y altas temperaturas.