El artículo es cortesía de Makor rishón
En el Quinto Congreso Sionista celebrado en diciembre de 1901 en Basilea, Suiza, se tomó la decisión histórica de crear el Keren Kayemet leIsrael. El propósito de la organización era comprar tierras en Eretz Israel en nombre del pueblo judío. Las pequeñas alcancías azules, que más adelante habrían de convertirse en mitológicas, se repartían en los hogares de los judíos de la diáspora, y se recaudaba dinero para nuestras actividades. Pero la alcancía no era solo una herramienta para recaudar fondos, sino que relacionaba a los judíos de la diáspora con los vivían en Israel, un vínculo que después de décadas se materializaría en la construcción de un Estado judío en Eretz Israel.
Pasaron 122 años, durante los cuales se plantaron bosques, se prepararon suelos, se establecieron fronteras, se drenaron pantanos y se creó un ecosistema israelí. El desarrollo del Estado de Israel está históricamente vinculado a las actividades de KKL-JNF. A medida que el país continúa desarrollándose, las actividades de KKL se expanden en el medio ambiente, la sociedad y la seguridad. Una mirada a seis áreas clave muestra cuánto contribuyeron las acciones de KKL-JNF a la creación del país.
La titular de KKL-JNF, Yifat Ovadia-Lusky, señala: "Desde los comienzos del sionismo y el regreso a Sion, durante más de 120 años, Keren Kayemet leIsrael actúa e influye en la configuración de la imagen del país. KKL está asociado a la construcción de la infraestructura conceptual y organizativa para la fundación del Estado. Todavía seguimos trabajando para desarrollar el país, gestionar y cuidar bosques y espacios abiertos, construir y pavimentar, absorber la inmigración, invertir en zonas periféricas y contribuir con las poblaciones. En el 75º año de su creación, deseo al Estado de Israel, que es tan querido para todos nosotros, prosperidad, éxito y felicidad, y prometo que KKL-JNF continuará ayudando al país a desarrollarse, triunfar y florecer."
Forestar el país
Los bosques de KKL-JNF cubren una extensión de aproximadamente 920.000 dúnames (92.000 hectáreas) y contienen más de 240 millones de árboles. Estas áreas, que confieren a KKL el título de principal silvicultor del país, permiten a generaciones de israelíes crear emocionantes recuerdos. El papel de los bosques y su contribución a las poblaciones ha sufrido transformaciones con el desarrollo del país. Guilad Ostrovsky, jefe forestal de KKL-JNF, explica: "Desde el momento de su fundación, KKL-JNF se dedicó a la silvicultura, que creció junto con el desarrollo del país. Esto es algo exclusivo de Israel, diferente de otros países donde la silvicultura surgió como un campo industrial comercial.
En los primeros días, la forestación era un medio de tomar posesión de la tierra junto con un deseo de 'reverdecerla', y se centró en las laderas de las montañas, donde los suelos no son aptos para los cultivos agrícolas. Posteriormente, el papel de los bosques se amplió y formaron parte de la restauración del paisaje y del aumento de la fertilidad del suelo. Hoy en día sabemos decir que los bosques brindan una variedad de beneficios, como la vigilancia de la tierra, especialmente en las zonas agrícolas. Una clara expresión de esto se puede ver en el norte del Néguev, donde las áreas agrícolas sufren la erosión y la introducción de especies invasoras en ellas. Mediante la plantación y la construcción de instalaciones de conservación del suelo, KKL modera e incluso detiene por completo los procesos de erosión.
En el pasado, el principal objetivo era la creación de bosques, pero con el paso del tiempo las metas se han ampliado mucho, y hoy hablamos del bosque principalmente como proveedor de servicios ecosistémicos. También nos ofrece servicios de ocio y recreación, y de refrigeración local, pero no menos importantes que estos son los servicios de conservación del suelo, prevención de la erosión, conservación del agua y protección contra inundaciones en una era de cambios climáticos. En un país tan denso como el nuestro, el bosque es un ancla en el sistema de espacios abiertos."
Bosque Ben Shemen. Foto: T.S.R., archivo fotográfico de KKL-JNF
La gestión de tierras y su optimización
En 1953, la Kneset (el parlamento israelí) aprobó la Ley de KKL-JNF, cuyo propósito era autorizar a KKL-JNF a desarrollar y preparar tierras para nuevas poblaciones, la forestación y la redención de áreas desérticas. En 1961, el Estado transfirió a KKL-JNF la autoridad para preparar tierras para poblaciones y forestación. Anat Gold, administradora de la región central y responsable de la gestión de áreas forestales y áreas abiertas y su accesibilidad al público, dice: "De esta manera, el Estado convirtió a KKL-JNF en una especie de autoridad forestal estatal. Por lo tanto, nuestro deber es planificar, proteger, desarrollar, administrar y mantener todas las áreas forestales. Algunos de ellos los manejamos con la participación de la comunidad en las poblaciones cercanas al bosque, como parte de un proyecto único y significativo llamado "bosques comunitarios". Y en el bosque, hay de todo: flora natural y arqueología, botánica, animales, sitios patrimoniales, etc.
Además, la importancia del bosque es histórica. Los ingleses y los turcos plantaron bosques aquí para producir madera; nosotros continuamos con ello en la década de 1950 para hacer florecer el desierto al tiempo que los desarrollamos para mejorar la calidad de vida, el ocio y la recreación." KKL-JNF es el organismo líder en Israel en el desarrollo de infraestructuras para el ciclismo todoterreno y ha pavimentado aproximadamente 13.000 kilómetros de senderos hasta la fecha. "El plan es triplicar esto y conectar las poblaciones a través de los espacios abiertos."
Los bosques del área central son los más visitados y más conocidos por el público en general. Cada uno de ellos tiene más de un millón de visitantes al año, y solo el bosque de Ben Shemen recibe más de cinco millones de visitantes al año. "Los espacios están abiertos a todo público, son accesibles y contribuyen a la salud de diversas maneras."
Bosque comunitario Migdal Haemek. Foto: Guy Assaiag
La creación de reservorios de agua y el desarrollo de la agricultura
Una de las principales formas en que KKL-JNF contribuye a la agricultura en Israel es la creación de plantas de agua para riego agrícola.
En los primeros años del Estado nos dedicamos principalmente a preparar terrenos e infraestructuras para cultivos, lo que sentó las bases para la agricultura, principalmente en la periferia.
Yossi Schreiber, hasta hace poco Director del Departamento de Ingeniería de KKL-JNF, responsable de la promoción e implementación de proyectos de ingeniería en KKL-JNF, dice: "Había un problema de agua, pero no era agudo. En la década de 1980, la crisis del agua en Israel dio un vuelco y quedó claro que había que pensar en soluciones para el desarrollo de fuentes de agua nuevas, estables y sostenibles. En la primera etapa, KKL-JNF, junto con la Autoridad del Agua, creó embalses para recolectar agua marginal de las inundaciones y los excedentes de los arroyos. La discusión sobre la recuperación de aguas residuales estaba al principio en esa fase. La creación de reservorios para el acopio y el uso de aguas residuales purificadas para la agricultura empezó en la década de 1990, y esto realmente salvó a la agricultura israelí."
En la década de 1990, como parte de la decisión de hacer frente a la crisis del agua, KKL-JNF se dedicó a preparar superficies para invernaderos para el cultivo de hortalizas, un método de cultivo que permite producir tres veces más cosecha con la misma cantidad de agua. Otra contribución significativa a la economía del agua fue también a través del proyecto del reservorio de Hula, que estuvo a cargo de KKL-JNF. Uno de sus principales objetivos fue proteger las aguas del Mar de Galilea y evitar su contaminación continua.
Hasta la fecha, KKL ha creado 240 reservorios que producen anualmente unos 380 millones de metros cúbicos de agua reciclada y marginal para la agricultura. Esta agua es una fuente estable y barata para los agricultores y proporciona una cuota constante a lo largo de los años. "La cantidad de aguas residuales solo aumenta a medida que crece la población, y no se espera una escasez. Nuestra aspiración es llegar a una situación en la que alrededor del 90 % de las aguas residuales purificadas se reciclen para el riego agrícola y permitan la continuación de los emprendimientos agrícolas. KKL-JNF asigna a este propósito muchos recursos y continúa creando reservorios."
Reservorio Yatir. Foto aérea: Mordgan
A vista de pájaro
Si miran al cielo en estos días, podrán ver aves migratorias rumbo los países fríos del norte. Los diversos hábitats de Israel les permiten recuperar fuerzas para el largo viaje que les espera. Yaron Charka, ornitólogo jefe de KKL, explica: "En las últimas décadas se ha desarrollado la idea de que los bosques de KKL-JNF son hábitats ricos que crean un entorno ecológico que requiere atención. Las aves son la punta de lanza para entender el ecosistema del bosque.
Además de ser un excelente bioindicador del estado del área, también son una gran cabeza de puente para conectar a los israelíes con nuestra naturaleza." La tendencia a la observación de aves se está desarrollando en Israel, y KKL-JNF permite que se expanda. Hasta la fecha, KKL-JNF ha creado cinco centros de observación de aves, desde el Centro Internacional de Observación de Aves de la laguna Hula en el norte, y en el sur, el Parque de Observación de Aves en Eilat. Los mismos son un atractivo importante para el turismo y los observadores de aves.
Asimismo, los grupos de observación de aves para niños y adultos, los eventos para el público en general y el apoyo a las investigacionesn académicas aseguran la continuidad de la relación entre el hombre y la naturaleza. "El interés por la observación de aves también es importante para afrontar la crisis del cambio climático; el desierto se extiende por el mundo entero y cada vez más especies de aves llegan a Israel desde África.
El encuentro con ellas contribuye a la toma de conciencia sobre el tema medioambiental." Las aves también son un factor agrícola enriquecedor: "Las abejas que polinizan las plantas de las que dependemos para producir alimentos se están extinguiendo. No todo el mundo sabe que también las aves son polinizadoras e incluso prestan un importante servicio como pesticidas biológicos. Sin las aves y su función en el ecosistema y en la relación entre el hombre y la naturaleza, aquí no quedaría nada."
Laguna Hula. Foto: Yossi Zeliger
La educación para la excelencia y la reducción de brechas en la periferia
Eyal Cohen, director del Departamento Central de Patrimonio de KKL-JNF informa: "Desde sus principios, KKL está preparado para que Israel fortalezca la creación de poblaciones nuevas en el país y los corazones de la gente. La División de Educación y Comunidad de KKL-JNF implementa programas educativos singulares en Israel y en el exterior, y apoya significativamente a movimientos y organizaciones juveniles y a cursos premilitares preparatorios, con el objetivo de impartir a los alumnos los valores del sionismo, la preservación del medio ambiente, la ecología, el amor a la tierra, etc."
Cohen agrega: "El Centro de Legado de KKL-JNF es un proyecto emblemático, que nació de la necesidad de cambiar la alarmante tendencia de polarización en la sociedad israelí, resultante de la fractura entre las clases sociales, que es visible en las crecientes brechas entre la periferia geográfica y el centro en Israel. En el campo de la educación, estas disparidades se reflejan en bajos porcentajes de inscripción en los exámenes de matriculación, que afectan la oferta de puestos en el ejército, el ingreso a los estudios superiores y, por consiguiente, la posibilidad de acceder a mejores ingresos, la variedad de oportunidades y la movilidad social.
Un adolescente que opta por asistir a un Centro de Legado pasa por un proceso de integración que incluye 'hacerse un traje personal' que contiene una amplia variedad de programas y herramientas adaptadas al siglo XXI, así como programas de liderazgo, sionismo, patrimonio cultural y fortalecimiento del sentido de capacidad y pertenencia.
Esta mezcla especial lleva a los egresados del Centro de Legado KKL a convertirse en contribuyentes y líderes en la sociedad israelí." En la actualidad, funcionan dos Centros de Legado de KKL-JNF, uno en Nof HaGalil y otro en Kiryat Malaji, y siete casas más están en proceso de construcción en la periferia norte y sur del país. "Las casas están diseñadas y adaptadas a la generación Z. Todas las actividades son gratuitas, en beneficio de los jóvenes y la comunidad, y se realizan en plena coordinación y cooperación con las autoridades locales."
Centro de legado cultural de KKL-JNF en Kiryat Malakhi, foto: Haim Versano, archivo fotográfico de KKL-JNF
Aliá, poblaciones y sionismo
En la última década, con la ayuda de colaboraciones con la organización "Nefesh Benefesh" y con "Absorción de comunidades israelíes", KKL-JNF ha ayudado a unos 15.000 olim de América del Norte y más de mil de Francia, a llegar a Israel y establecerse en el Néguev, la Galilea y Jerusalén.
"El nuevo sionismo no significa solo llegar a ciudades como Tel Aviv y Raanana, sino también a establecerse en Karmiel y Arad," dice Sariel Gon, director de la Sección de Recaudación de Fondos en la División de Movilización de Recursos y Relaciones Exteriores de KKL-JNF. "Una familia que llega a estos lugares, su aporte al desarrollo del país es mayor. Al paquete de aliá que el Estado otorga a los olim se agrega un paquete de incentivos financieros de KKL-JNF y las asociaciones para alentar a los olim a venir a la Galilea, el Néguev y Jerusalén.
Un ejemplo del aporte de los olim a estos lugares se puede ver, por ejemplo, en 13 médicos, de Francia que se instalaron en Naharia. "Su contribución a la periferia del norte es inconmensurable. KKL-JNF alentó a la organización 'Klitat Hakehilot Israel' a centrarse en el Néguev y la Galilea, identificaron la necesidad de médicos en los hospitales de Naharía y Safed, y ofrecieron a los médicos la posibilidad de instalarse en Naharía. Vinieron de gira para conocer el país con la ayuda de guías de KKL-JNF que trabajan para fortalecer la relación con Israel y el sentimiento de pertenencia y contribución."
Además, KKL-JNF y la organización "Nefesh Benefesh" desarrollaron el programa "Zinuk baaliá" para alentar a la comunidad judía norteamericana a establecerse en zonas periféricas. "Es asombroso descubrir cómo los inmigrantes que vienen de países ricos como Estados Unidos y Canadá dejan sus vidas cómodas, emigran a Israel, eligen establecerse específicamente en el Néguev y la Galilea y convertirse así en pioneros para el desarrollo de fuertes comunidades anglosajonas como las que se desarrollaron en Mitzpe Netofa en el norte, y Retamim o Yerujam en el sur." Gon agrega que "vivir en estas áreas permite a muchos olim concretar sus sueños, ya sea a través de un cambio de carrera o desarrollar una más, y desarrollar negocios culinarios boutique que contribuyen no solo al turismo local, sino a la economía de todo el Estado de Israel."
Publicado el 21.04.2023