Además, con las leyes de accesibilidad reguladas y actualizadas, surgió la necesidad que el sendero sea accesible para todas las personas con cualquier tipo de discapacidad. El sendero serpentea a lo largo de 500 metros y llega a varios lugares de interés: un pozo de agua, un lagar y una antigua ruina. También hay un antiguo huerto que el sendero rodea y que alberga otros árboles frutales como higueras, granados, almendros, olivos y algarrobos.
El sendero consta de tres anillos circulares, que proporcionan la sensación de un sitio más grande en la experiencia de los visitantes.
El sendero, que antes estaba basado en láminas, se ha pavimentado con capas de asfalto y su pendiente se ha ajustado a las normas de accesibilidad. Los bordillos diagonales se han mantenido como estaban, y sirven de ayuda a los invidentes que utilizan bastón guía. Están pintados en contraste con el color del sendero, lo que ayuda a las personas con discapacidades visuales, e impiden que las personas que usan silla de ruedas caigan fuera del sendero.
La antigua barandilla se sustituyó por una nueva, a lo largo de todo el sendero, para que una persona con bastón guía pueda palparla y aferrarse a ella más fácilmente. Se construyó una caseta de parra cerca de la ruina y se sustituyeron las láminas de madera por piedras labradas.
Los bancos de madera se renovaron y un nuevo espacio vacío cercano permite que una persona en silla de ruedas se siente junto a ellos. Para marcar las zonas activas, en las entradas a las mismas se añadieron franjas de piedra empotradas en el asfalto, que sirven de guía para las personas con deficiencias visuales más leves. También se ha renovado el puente de piedra de la entrada, que incluye un carrillón activado por el viento.
Como parte de la renovación del sendero se han combinado elementos de audio que con el uso de una aplicación especial específica permiten oír la historia del lugar. A lo largo del sendero hay señales con explicaciones en braille que incluyen ilustraciones y elementos en relieve.
El parterre de especias se reconstruyó y se rebajó su altura para permitir un acceso más cómodo. Se plantaron especias. También árboles frutales, ciclamen y calabazas en el huerto y a lo largo de los senderos. Cerca del parque se habilitaron dos áreas recreativas para picnic. El parque está situado sobre la ruta principal de una pista ciclista a la que también acuden en bicicleta Tándem para invidentes.
Como ya se ha señalado, el sendero fue pavimentado a principios de este siglo por el KKL - JNF como uno apto para discapacitados visuales. En 1998, Israel sancionó la ley que garantiza la igualdad de derechos de las personas con discapacidades, lo que llevó a hacer accesibles las zonas de recreo y los lugares públicos forestales. La idea de crear un sendero para discapacitados visuales surgió de la organización sin fines de lucro “Peulá” (actividad, en hebreo) que se dedica a actividades para dicha población. El acondicionamiento del Jardín de los Ciegos se llevó a cabo con el acompañamiento de un gran equipo del KKL-JNF formado por el Departamento de Planificación, el director de la región, la coordinadora de recepción de público, el Departamento de Operaciones y la encargada de Accesibilidad de la Sección de Planificación, que inició la reprogramación del sendero.
Fotografía: Bruno Sharbit, Archivo fotográfico del KKL - JNF
El bosque elegido para el sendero es el de Ben Shemen. El bosque cubre una superficie de aproximadamente 2000 hectáreas y actúa como un pulmón verde en el corazón de Gush Dan, la zona central del país. A este bosque, con sus aparcamientos para pic-nic, llegan anualmente miles de visitantes.
El parque ha sido renovado con el apoyo del KKL - JNF de Alemania, Suiza, Italia y Estados Unidos.
Neta Laske Mizrahi, Coordinadora de Recepción del Público en la zona de la llanura costera en el KKL - JNF: “En el marco de la colaboración con el Consejo Regional Hevel Modiín, llegan al parque de los ciegos guías especializados en accesibilidad y permiten a personas con necesidades especiales hacer visitas guiadas por la naturaleza. Estas personas se encargan de guiar a los invidentes en el parque y en toda la zona y permiten que personas con discapacidades encajen se combinen en grupos con personas sin discapacidades.
Uno de los guías es Roni Eliahu, discapacitado visual que brinda accesibilidad al público de la sensación de una persona con su discapacidad. La experiencia de una visita guiada por él es increíble. El KKL - JNF fomenta la participación de personas de la comunidad en sus proyectos. También en este proyecto estamos encantados de potenciar y colaborar con estos guías. Como parte de las obras de mejora del parque, hemos replantado las plantas de especias en parterres, lo que permitirá a los invidentes disfrutar de una variedad de plantas de especias en el parque, sentirlas y olerlas”.
Fotografía: Bruno Sharbit, Archivo fotográfico del KKL - JNF