La ‘plantación madre’ del vivero de Gilat se caracteriza por su gran variedad de especies para jardinería y paisajismo, con más de 1.200 especies de arbustos, árboles, enredaderas, palmeras y plantas cubresuelo, originarias de diferentes países, que poseen la característica en común de tener bajos requerimientos de riego. Esta colección única de plantas convierte al vivero de Gilat en un ‘jardín botánico’ que los visitantes pueden disfrutar durante todo el año. El vivero cubre una superficie de 23 hectáreas de las cuales 6.5 hectáreas están destinadas a la ‘plantación madre’.
Cada año, el vivero dona alrededor de 200.000 plantas a la jardinería pública del sur del país, con el objetivo de transmitir los valores del uso de plantas, tolerantes al clima de la región, que permiten el ahorro de agua y a su vez contribuyan al reverdecimiento del Néguev y el Valle de Arava. Estas especies de plantas requieren para crecer una pequeña cantidad de agua adicional a las lluvias. En el norte del Néguev, donde la precipitación es más alta (hasta 450 mm de promedio anual), estas plantas pueden sobrevivir sin riego adicional después de su establecimiento en el suelo.
Las plantas forestales y ornamentales producidas en el vivero Gilat tienen beneficios ambientales adicionales. Sus flores y frutos atraen mariposas, aves y otros animales. Algunas especies, fijadoras de nitrógeno, contribuyen al enriquecimiento del suelo, mientras que otras contribuyen con su floración y follaje atractivo.
El vivero produce plantas ricas en néctar y polen, favoreciendo la apicultura. Las poblaciones de abejas son esenciales no sólo para la producción de miel, sino como polinizadoras de cultivos agrícolas que, sin su existencia, no producirían alimento para la humanidad. De esta forma el KKL ayuda a fortalecer y promover esta importante fuente de ingreso agrícola para los agricultores de la zona.